Nuevos tiempos… ¡Nuevos bríos!
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En la manera de ver las cosas, tanto en la escuela y en el trabajo, revisar el pasado implica diversos tipos de sentimientos, algunos pesimistas, por arrastrar esas materias que por razones conocidas no se aprobaron, de nueva cuenta, o por iniciar temeroso de un ambiente de trabajo no adecuado para el dialogo; otros optimistas, que lo ven como otra oportunidad mas para ahora si cumplir con las metas que alguna ocasión se establecieron o por aspirar a un nuevo puesto o mejor salario; también están aquellos orgullosos, que valoran su avance como triunfo reconociendo el esfuerzo que hacen a diario y al de su familia por seguirlos apoyando o aquellos que con mil trabas personales se han abierto camino; otros más de nostalgia, pues dan la bienvenida a un nuevo nivel de escolaridad y separados de sus antiguos amigos comienzan hoy con ilusión y mucho ánimo esperando tener éxito o aquellos que por causas personales comienzan en un nuevo trabajo prometiéndose hacer la diferencia.
Cualesquiera que sea el sentimiento que domine, es seguro que para todos resulta una nueva oportunidad para ser mejores personas, estudiantes, profesores… y sobre todo, desempeñar de una mejor manera lo que hacemos a diario. Tomarte unas vacaciones es una verdadera oportunidad para regresar, a clases o reincoporarte al trabajo, cargado de energía, con un juicio diferente que te ayudará a reevaluar las situaciones pasadas y por supuesto mantener una actitud positiva.
En lo que respecta a la energía, pudiesemos repartirla con conocimiento de causa, es decir, dedicarle unos minutos a preguntarnos si tal o cual actividad que realizamos no es sólo postergación de otras más importantes; distribuirla de tal modo que nos alcance para todas las actividades pendientes. El buen descanso y el buen dormir ayudan.
La reevaluación de las situaciones pasadas conlleva echar mano de la experiencia, quedarse ensimismado en los tropiezos y errores es igual a no hacer nada; aprender verdaderamente de ellos es soltarlos, dejarlos de sostener.
Convivir con los demás siempre ha sido una tarea titánica y compleja pues cada uno tenemos diferentes percepciones y cargamos con nuestro guardado será entonces nuestra actitud la que hará la diferencia a las situaciones que se presenten a diario, determinando la justa o desproporcionada dimensión e importancia de los mismos y como manejemos los pensamientos negativos irá, enojo, frustación, exageración y envidia
Al final de cuentas notemos que no todos los momentos son buenos, pero la verdad es que puediesen haber sido peores. Al final de cuentas cada quien lo decide.
pie de foto:eliminastress.blogspot.com
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