Qué lindo es todo Nayarit! Cuando la arena, sol y mar no son suficientes.
Los expertos han dicho que el estado de Nayarit se encuentra en una localización privilegiada y que tenemos mucho que ofrecer para el turismo local, nacional y extranjero.
Obviamente, tienen la razón. Pero mucho de lo que se ha hablado y promocionado se ha quedado corto porque Nayarit es más de lo que se dice.
Pero sin duda alguna el aspecto que se deja de lado es el del propio habitante, del propio nayarita nacido o el que lo adoptó como su segunda casa, ese habitante con tantas historias y experiencias que contar a partir de lo disfrutado, en solitario, o en pareja o en familia.
Como nayarita orgulloso, heredé el gusto por viajar -o mejor dicho, el no estar en casa- de mi abuela materna; y es difícil escoger cuál es el mejor recuerdo que lo ilustre; cuando de niño me llevaba a visitar a mis parientes que viven en Sonora, o cuando acampabamos en semana santa en Chacala que se cargaba hasta con el perico o la peregrinación obligada a “El Pichón” en diciembre.
De las historias que podemos generalizar y hacerlas nuestras, y que nos representen podrían ser:
Historia de la cuna de la mexicanidad, la isla de Mexcaltitán y lo pintoresco que resulta ver las casas y restaurantes.
Historias entretejidas a la par con otros países y sus culturas con la entrada de la Nao de China.
Hilándose también las historias prehispánicas grabadas en las ruinas arqueológicas “Los Toriles” en Ixtlán del Río.
Historias étnicas y de riqueza cultural con sabor a peyote y en colores distintivos de la vestimenta y ojos de dios; los peripecias en el trayecto y distintos medios de transporte: a pie, a caballo, en lancha y en avioneta para llegar a la sierra.
Historias más de índole natural como las lagunas de San Pedro Lagunillas y la de Santa María del Oro; el volcán “El Ceboruco” y la espectacular vista.
Historias enigmáticas y religiosas que han dado pie a leyendas caracterizadas por los usos y costumbres de los lugareños del municipio de Jala.
Historias de sabor picante y ambiente de calor en las playas de la riviera nayarit, desde playas quietas hasta de reggae, surf y hippie.
Historias de platillos de tierra y mar de cada región, caseros o alta cocina, de sabores predominantemente enchilosos, levantamuertos o vuelve a la vida según sea el objetivo; y bebidas fermentadas de maíz como el tejuino, otros brebajes como el huachicol y el famoso cola de rata que se debe tener respeto en su consumo.
Historias cantadas a ritmo de música de banda, mariachi y norteño.
Historias de vida de artistas y personajes célebres e importantes.
Esperemos que en años próximos se vea el fruto del esfuerzo de las diversas dependencias correspondientes por posicionarlo como un destino a tomar en cuenta y también modelar la cultura turística por parte de los prestadores de servicios.
Cada uno de nosotros tiene muchas historias que contar y la mejor promoción ante los visitantes somos nosotros mismos. Aportaremos nuestro granito de arena al modificar nuestros hábitos de consumo y adoptar una actitud de cuidado y conservación de los espacios, lugares, y de nuestros municipios así como el respeto de las demás personas, flora y fauna.
Cuál es tu historia?
pie de foto:revistaopcion.com
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